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Virgen Candelaria del Socorro de Huanchaco fue coronada por el papa Paulo VI en 1971

La ministra de Cultura, Gisela Ortiz, entregó en Trujillo la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Nación a la Festividad de la Bajada Quinquenal de la Virgen Candelaria del Socorro de Huanchaco, por constituir una expresión de la religiosidad popular en torno a una de las más antiguas representaciones de esta imagen católica en el territorio peruano.

Dicha festividad se celebra entre noviembre y diciembre cada 5 años desde 1681, cuando la Virgen Candelaria del Socorro llega desde su santuario en el balneario de Huanchaco hasta la ciudad de Trujillo, acompañada de diversas comparsas de danzas tradicionales y deteniéndose a su paso en paradas o pascanas ubicadas en diversos sectores urbanos y templos católicos.

El acto de entrega se efectuó el viernes 10 de diciembre durante la inauguración de la exposición-venta Rural Maki que se desarrolla en Trujillo.

El Ministerio de Cultura destacó que dentro de la peregrinación se incluye una parada el 8 de diciembre en la Catedral de Trujillo, fecha que también se conmemora su  coronación pontificia como Reina y Madre del Amor y la Paz Universal, sucedida en 1971 por designación del papa Paulo VI. Para luego terminar  con el retorno de la imagen de la Virgen Candelaria del Socorro a su santuario para las celebraciones por navidad.

Y el 2 de febrero de cada año se celebra en este balneario su llegada desde Sevilla en 1537, tras una agitada travesía en barco –en la cual adquirió la denominación “Del Socorro”-, enviada por el rey Carlos V para promover la evangelización en las tierras chimú.

Según la tradición oral de la zona, una vez en Huanchaco se celebró una misa donde participaron unos 150 indígenas dedicados a la pesca, entre los cuales había una muchacha muda de nacimiento, quien fue llamada por el sacerdote para rezar el Ave María, a lo cual ella respondió hablando por primera vez y recitando la oración en castellano, hecho milagroso que convenció a la población indígena local a convertirse.

Desde entonces, la Virgen de La Candelaria del Socorro de Huanchaco, está íntimamente ligada a la actividad pesquera del balneario, vehículo de identidad local y su templo, ubicado sobre una antigua huaca de origen posiblemente mochica, un punto de referencia del navegante.

La imagen católica es una representación tallada en madera de caoba de la Virgen Candelaria que lleva al niño Jesús en su brazo izquierdo, y constituye una de las pocas de este culto católico en la parte norte del país, que en cambio, en el sur es bastante común.

Actualmente, la imagen ha tenido sucesivas restauraciones y retoques, perdiendo sus colores originales. Pero se le viste con dos tipos de traje que realzan la belleza de la efigie,  el primero es llamado “traje de Huanchaquera”, decorado con hilos dorados y un sombrero beige llevado “a la pedrada”, con el ala delantera levantada, tal cual la usanza de las mujeres de este distrito a inicios del siglo XX.

Este es usado desde su salida de Huanchaco hasta su llegada a Trujillo, y a su viaje de retorno. Mientras tanto, el niño  viste túnica, camisa, pantalón sujeto con una faja y un sombrero similar.

El segundo es el “traje de Reina”, de fiesta, usado los 8 de diciembre, que es blanco con un manto de varios metros de largo, profusamente adornado con bordados y aplicaciones de joyas de plata y oro, con piedras preciosas engastadas.

Asimismo, incluye una corona de oro cubierta de joyas y que luce en su parte superior un arco radiado con trece estrellas, que según la tradición oral es la corona antigua que la imagen lucía cuando llegó a Huanchaco. Además, la imagen cuenta con otras coronas de plata, las cuales han sido donadas por devotos de la imagen.

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