- Promueve la puntualidad y la planificación. Procura enseñar a tu hijo el uso de una agenda, en donde planifique con anterioridad sus fechas de evaluación, insiste en que tenga hábitos de descanso adecuados que le permitan presentarse a sus evaluaciones relajado y sin presiones innecesarias.
- Preparación. Practica con tu hijo las posibles preguntas del examen, ayúdalo a conseguir bases de preguntas y acompáñalo a resolverlas para que se sienta más seguro y preparado.
- Conversa con el docente. Si tienes alguna inquietud acerca del examen o de la situación en que se realizará la prueba, habla con el maestro de tu hijo. Transmite tu interés en cuanto a su rendimiento y que el docente te comente cómo podrías ayudarlo de una mejor forma.
- Alimentación. Asegúrate de que tu hijo se alimente de manera adecuada, trata de evitar la ingesta excesiva de azúcar y grasas. Una nutrición sana ayudará a tu hijo en su rendimiento.
- Conversa con su hijo sobre los resultados de sus exámenes. Demuestra interés en los resultados de tu hijo, escúchalo y recomiéndale acciones correctivas; o en su defecto; felicítalo cuando los resultados sean buenos.
Finalmente, recuerda que un ambiente familiar equilibrado le dará a tu hijo la estabilidad emocional que necesita para rendir mejor y tener éxito en sus resultados.
