Personal edil constató que dicho negocio no cuenta con ninguna autorización municipal para operar en zona poblada.
Ante las constantes quejas de los vecinos, la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), a través de la Subgerencia de Defensa Civil, clausuró por 30 días una fábrica clandestina de ladrillos que operaba en precias condiciones de seguridad, en la urbanización Santa Isabel. Lo que es peor, este tipo de negocio tampoco podía operar en zona poblada.
Según informó el subgerente de Defensa Civil, Wilson Rodríguez Abanto, este negocio, ubicado en la calle Berlín, ya había sido clausurado en enero pasado por las subgerencias de Licencias y Ejecutoría Coactiva porque atendía al público, pese a no contar con el permiso correspondiente.
No obstante, luego haberse tapiado el ingreso del local, los dueños del ilegal negocio esperaron unos días para despistar a las autoridades municipales y luego abrieron otra puerta para continuar operando al margen de la Ley.
Por ello, en las últimas horas se ejecutó un operativo que contó con el apoyo de la Subgerencia de Seguridad Ciudadana y el personal de la comisaría El Alambre, encontrando en el establecimiento precias condiciones de seguridad como el uso de cables mellizos, cables expuestos sin protección, no contaba con señalética ni extintores y el muro perimétrico se hallaba en mal estado. Lógicamente, no contaba con el certificado de Defensa Civil.
“Evadiendo las normas municipales, la puerta que fue clausurada la cerraron e hicieron una pared de ladrillo. Y volvieron abrir otra puerta, la cual no tiene numeración de finca. Hasta el día de hoy no tiene licencia y las condiciones de seguridad que corresponde a Defensa Civil tampoco las cuenta”, explicó el funcionario.
Es por este motivo que se procedió a clausurar el local por 30 días y a soldar el portón de ingreso, debido a la renuencia de los conductores del negocio de acatar las disposiciones de la comuna trujillana.
