Empresas abren oportunidades laborales para personas de baja estatura. Rebeca Sánchez es una persona de talla baja que labora en la tienda Maestro.     

Cuando Rebeca Sánchez y Gina Pérez cumplieron la mayoría de edad, iniciaron la búsqueda de empleo. Pero cada vez que acudían a empresas que requerían personal, las miraban –literalmente– para abajo y la respuesta era un rotundo “no”.

En vez de ser aceptadas por sus aptitudes laborales, fueron rechazadas solo por ser de talla baja. Ellas, como cientos de peruanos, empezaban a sentir la discriminación por no tener una estatura promedio.

Pero no se dieron por vencidas, continuaron buscando una oportunidad laboral pese a que las puertas se les cerraban, una tras otra.

Otra historia

En esas búsquedas, Rebeca llegó a la Feria del Empleo que organizaba el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), donde las empresas Maestro y Sodimac tenían sus estands. Decidió dejar sus datos y, al poco tiempo, la llamaron para decirle que había sido elegida para el puesto de asesora de ventas.

“Ese día lloré –recuerda– porque para mí todo había sido muy difícil. Cuando empecé a buscar trabajo, me decían que no era accesible, pero esta empresa me aceptó por mis capacidades, ganas de aprender y hacer las cosas. Si antes sentí el rechazo por ser una persona con discapacidad, ahora se me abría la posibilidad de ingresar a una empresa grande, acceder a un seguro, estar en planilla”.

Ese rechazo por su talla, incluso la deprimía. Ahora, finalmente, ha logrado cumplir su sueño y demostrar de qué está hecha.

Reconoce que la Feria del Empleo del MTPE le dio “el empujoncito” que necesitaba para acceder a una empresa formal y reconocida. Ahora labora en la sede de San Luis de Maestro, atiende a los clientes siempre con una sonrisa y mucha dosis de paciencia: no faltan los maleducados que, a veces, pretenden ofenderla por su baja talla.

A la par, aprende todo lo referido a su quehacer, estudia los manuales de los productos en stock para poder ilustrar a los clientes.

Ese es su mensaje para personas discriminadas por su baja estatura: nunca dejen de aprender e insistan en lograr sus objetivos.

“Para las nuevas generaciones, como que todo está más accesible. Espero también que el Estado no deje de estar involucrado para que haya más oportunidades. Que las empresas nos sigan apoyando, porque todo podemos hacerlo”, nos dice con mente positiva.

#EquidadLaboral

La acondroplasia es una displasia ósea que ocasiona la mayor cantidad de casos de enanismo. Una persona de talla baja con este diagnóstico es considerada una persona con discapacidad.

Según la Encuesta de Demanda ocupacional que la Dirección General de Promoción del Empleo (DGPE) del MTPE realizó a empresas de más de 20 trabajadores en el 2021, entre las razones para no contratar nuevos puestos de trabajo a personas con discapacidad, se encuentran: a) el costo de la capacitación o el costo de supervisión; b) el costo de adaptación al puesto laboral; c) la falta de habilidades requeridas o de experiencia.

Frente a este panorama, el MTPE busca disminuir las brechas que existen respecto a la participación de las personas con discapacidad en el mercado de trabajo.

Con ese objetivo, en las ferias del empleo que realiza en Lima Metropolitana y todo el país, tiene por objetivo que las empresas incluyan vacantes para personas con discapacidad.

La más reciente edición de la feria se efectuó el martes 17, en la sede central del MTPE, en Jesús María, donde más de 30 empresas ofrecieron más de 300 oportunidades laborales formales exclusivas para Personas con Discapacidad de Lima Metropolitana.

Sobre la campaña

Asimismo, en el marco de la campaña “Por más empresas inclusivas”, mañana, jueves 26, se llevará a cabo el evento “Las personas de talla baja en el trabajo. Un escenario de grandes aspiraciones”.

Presentará testimonios de trabajadores de talla baja y de sus empleadores, respecto al impacto positivo de su desempeño y productividad en el trabajo.

Además, a través del Centro de Empleo se brindan servicios gratuitos, como la Bolsa de Trabajo, que permite identificar postulantes con discapacidad de manera automática, considerando las habilidades/capacidades que el puesto vacante requiere.

Asimismo, el servicio de Acercamiento Empresarial busca brindar un servicio ágil y eficiente de dotación de personal a las empresas, a través de la Bolsa de Trabajo y convocatorias masivas.

Asociarse para crecer

“Desde que terminé el colegio me ha sido difícil conseguir trabajo; hubo mucha discriminación, me cerraron las puertas en mi especialidad, que es confección. Me miraban para abajo y daban a entender que no. Y cuando postulé a una vacante, a todo al que iba solo le preguntaban si sabía coser, a mí me hicieron bastantes preguntas para al final decirme que no podía coser en máquinas grandes. Me sentía discriminada”, cuenta Gina Pérez.

La emprendedora es la presidenta de la Asociación de Personas Pequeñas del Perú (Aspepp), que congrega a cerca de un centenar de personas de talla baja, así como de los padres de menores que tienen ese tipo de discapacidad.

Aspepp se interrelaciona con empresas, a fin de que en sus convocatorias consideren a personas de talla baja. Estas envían sus requerimientos a la asociación, que a su vez responde con currículos de las personas aptas para el puesto.

Gina recuerda que cuando buscaba trabajo, luego de acabar la secundaria, iba en compañía de su mamá. Pero la miraron de arriba abajo y le dijeron que no daba para el puesto, pese a haber estudiado para ello

“Así me desilusioné de ir buscando trabajo y decidí poner mi propio emprendimiento. He vendido raspadilla, comida, confeccionaba ropa, hacía costuras, también vendí golosinas y ahora tengo mi librería”, cuenta con orgullo. Ella y su esposo (también de talla pequeña) administran su librería y tienen tiempo para estar con su hijo.

Rebeca Pérez es consciente de que los tiempos han cambiado. A los jóvenes, dice, no les llama la atención conversar con personas de talla pequeña. Pero aún son los padres de familia quienes muchas veces estigmatizan y transmiten la discriminación.

“Hace unos 20 años se pensaba que una persona de talla baja solo podía trabajar en el circo. Hoy encuentras profesionales que trabajan en oficinas, empresas, tienen diversas ocupaciones. Eso se debe resaltar. Estamos demostrando que somos tan o más eficientes que las personas con talla normal”, enfatiza Rebeca.

Cielo sin límite

A Carol Calampa nada la amilana: tiene sus metas trazadas y las va cumpliendo. Se desenvuelve con soltura entre los aviones de la aerolínea Latam, para la cual trabaja, y también con sus compañeros de turno.

Se desempeña en “atención al pasajero”, les ayuda a hacer el chek-in, en el etiquetado de las maletas. Y siempre lo hace con la mejor predisposición y amplia sonrisa.

Cuando recibió la noticia de que había accedido al puesto se sintió “supercontenta”, porque trabajar en una aerolínea de prestigio es un crecimiento. Además, era su primer trabajo en una entidad privada.

La capacitación fue difícil. Sin embargo, gracias a su constancia y tenacidad, así como al apoyo de sus compañeros, logró salir adelante y se desempeña con altura y normalidad en el counter de Latam en el aeropuerto Jorge Chávez.

“A las personas de talla pequeña les digo que los sueños sí se cumplen. No decaigan, pese a las adversidades que siempre se presentarán. Ni el cielo es el límite”, dice, y agrega que su mayor motivación son sus papás y hermanos.

«Los clientes me buscan»

Cuando Yuri Pardo buscaba una oportunidad laboral, decidió acudir al MTPE, donde pudo conectarse con la empresa para la cual trabaja: Sodimac. Cuando lo llamaron para decirle que había aplicado para el trabajo, se emocionó mucho: había conseguido uno de sus objetivos.

Desde su puesto de asesor de ventas, Yuri orienta a sus potenciales compradores en las bondades de los productos que están buscando.

“Mi mayor motivación es trabajar y salir adelante con mi familia, apoyando en todo. Mis compañeros de labores y yo nos entendemos. Igual los clientes, que ya me conocen y buscan por la amabilidad y atención que les doy”, dice.

Recomienda a las personas de talla baja a siempre salir adelante. “El tener una discapacidad no significa que no podemos hacer las cosas”, finaliza.

Barreras, discriminación y estigmas

Si bien los prejuicios constituyen la principal barrera existen otras:

Barrera “actitudinal”: cuando el estigma y la discriminación predominan, reforzando la percepción errónea de que la discapacidad es incapacidad.

Comunicación: cuando no existen medios alternativos para garantizar una comunicación adecuada hacia personas con discapacidad visual, auditiva e intelectual, entre otras.

“Autonomía”: cuando no se considera el punto de vista de una persona con discapacidad para la toma de decisiones y se limita el ejercicio de su capacidad jurídica.

Entorno físico: cuando existen obstáculos o limitaciones que impidan el desplazamiento libre y seguro de las personas con discapacidad en su espacio de trabajo.