Si bien la electricidad mueve al mundo y es necesaria para cubrir la gran mayoría de nuestras necesidades, muchos aún no entendemos realmente cómo funciona y por ello hacemos un mal uso de ella o conservamos una serie de conceptos erróneos que podrían incluso ser peligrosos.

Por ello, para aclarar el panorama, los especialistas de INDECO, aclaran algunos mitos sobre la electricidad y su uso.

  1. Los artefactos no consumen energía cuando están apagados. Esto no es cierto. Todos los electrodomésticos y dispositivos electrónicos consumen energía a pesar de estar apagados. Algunos de ellos consumen casi la misma cantidad sin importar si están apagados o encendidos, como los cargadores de móviles, cafeteras, decodificadores de TV o microondas. Para ahorrar en tu recibo de luz, asegúrate de desconectarlos cuando no los utilices.
  2. Dejar encendido un fluorescente por un corto periodo de tiempo es más barato que apagarlo y volverlo a encender. En este caso, todo depende del tiempo que se vaya a tardar en volver a usarlo. Si el intervalo es inferior a 20 minutos, es mejor dejarlo encendido, ya que la vida útil de los tubos fluorescentes se recorta en cada encendido.
  3. Las pilas guardan electricidad dentro. Esto no es verdad. Lo que encontraremos si abrimos una pila es un químico en estado líquido. Se llama electrolito y se conserva entre dos electrodos: el positivo y el negativo. Al introducir las pilas en un aparato, el electrolito se transforma en iones y los electrones se descargan desde el electrodo positivo. Por tanto, al interior de una pila no hay electricidad sino todo lo necesario para que, llegado el momento, la energía eléctrica fluya con facilidad.
  4. La electricidad se puede almacenar. Esto no es posible. La electricidad se define como un movimiento de electrones. Al igual que es imposible almacenar el movimiento, tampoco es posible almacenar la electricidad. Una analogía para comprenderlo es que es posible almacenar el aire, pero no el viento.
  5. Las descargas de bajo voltaje no son peligrosas. Si bien es cierto que las descargas de alto voltaje son más propensas a causar lesiones, esto no quiere decir que los choques de bajo voltaje no traiga ninguna consecuencia. Pueden incluso causar la muerte en ciertos casos. Por eso es importante evitar que los niños jueguen a desenchufar los dispositivos o metan los dedos en un tomacorrientes.
  6. La madera y la goma me aíslan perfectamente de la electricidad. Es verdad que ambos materiales son buenos aislantes, pero no son suficientes para prevenir un accidente. En la mayoría de las ocasiones, los objetos no son de goma pura. Por ejemplo, cuando usamos unos zapatos o unos guantes, además de la goma, se incluyen otros elementos -hechos, por ejemplo, de metal- que proporcionan resistencia y durabilidad.

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