La promoción de valores y habilidades digitales son todavía asignaturas pendientes en la educación peruana. Corefo explica por qué es importante enfocarnos en formar mejores ciudadanos para el mundo digital del futuro.
Hace apenas 20 años, los medios de comunicación se reducían a la prensa escrita, la radio y la televisión. Hoy, cualquier persona con conexión a internet puede acceder a millones de webs, apps, podcasts, canales de YouTube e infinidad de plataformas para informarse.
Sin embargo, toda esta amplia oferta implica también nuevos retos, sobre todo para los más jóvenes y futuros ciudadanos de nuestro país. Un estudio publicado este año por el DQ Institute descubrió que el 42% de los estudiantes peruanos se encuentra en riesgo cibernético por la falta de habilidades digitales, lo que nos ubicó en el puesto 15 de las 30 naciones estudiadas.
En este panorama, es indispensable que todos los jóvenes cuenten con competencias digitales, que parten de la alfabetización mediática que ya no se limita a aprender a leer y escribir, sino que incluye también la capacidad de analizar información y actuar utilizando todas las formas de comunicación. Los jóvenes de hoy al igual que sus docentes necesitan saber utilizar un lenguaje adecuado para las distintas plataformas digitales, manejar la comunicación multimedia, comprender los mensajes subliminales en anuncios, entender el proceso de viralidad en la red y saber diferenciar la publicidad y el contenido periodístico confiable.
“¿Cómo vamos a lograr que los estudiantes y las próximas generaciones enfrenten los riesgos de la vida digital? Necesitan tener las habilidades y conocer a lo que se enfrentan para aprovechar las oportunidades que el mundo digital les ofrece”, comentó Lucía Acurio, Especialista de Ediciones Corefo, en un reciente webinar dirigido a la capacitación de docentes que la empresa realiza gratuitamente a través de su cuenta de Facebook.
¿Cómo cambia la educación?
La educación no puede seguir de espaldas al mundo digital. Las clases de computación no deberían limitarse a aprender a manejar Office o enviar e-mails. Los escolares deben aprovechar estos espacios para aprender habilidades que realmente les sirvan en el nuevo mundo digital que enfrentarán. Estas son solo algunas recomendaciones dadas por la especialista.
- Pensamiento crítico. Hoy, uno de los objetivos de la educación es el desarrollo de estrategias para formar ciudadanos críticos, que conozcan los códigos empleados en la comunicación en línea, se pregunten quién está detrás de la información que está leyendo y cómo y por qué esta es difundida.
- Combatir las conductas en línea inadecuadas. Si bien es una gran herramienta, el mundo digital también abre la posibilidad a problemas en el aula. El docente y padres de familia deben estar atentos a la actividad online de sus hijos para evitar problemas como la sobre exposición de la vida privada, el cyberbullying, la difusión de material violento e inapropiado y la invasión a la privacidad.
- Gestión de ciber seguridad. No solo se trata de elegir contraseñas. Todo joven debe saber ser discreto con la información que comparte en línea, así como reconocer webs de software engañoso que pueden infectar su sistema y evitar el contacto con personas desconocidas.
- Empatía digital. Lamentablemente, el mundo de las redes sociales puede ser extremadamente tóxico y traer consecuencias negativas como la ansiedad y depresión para las personas que son aisladas o atacadas en, por ejemplo, un chat grupal del salón o un grupo de Facebook. La empatía digital consiste en crear una cultura de aceptación, de unión entre el grupo social, en el que la interacción sea la mejor para todos.
