Controlar las tasas de interés cerraría las puertas del sector financiero a millones de emprendedores de la micro y pequeña empresa y personas.
El Presidente de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas (ASOMIF), Jorge Delgado, expresó que el Congreso discute una serie de iniciativas que ponen en riesgo los planes de reactivación económica. Una de ellas es un dictamen de ley recientemente aprobado por la Comisión de Protección al Consumidor que pretende colocar topes a las tasas de interés de las entidades financieras.
“Poner topes a las tasas no es proteger a los peruanos que menos tienen, es condenar a nuestros compatriotas emprendedores de hacer realidad su emprendimiento en la micro y pequeña empresa, así como a las personas y empresas con menor capacidad de pago a los agiotistas (colombianos “gota a gota”) y otros prestamistas clandestinos que tenemos en el país”, aseguró el titular de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas.
“Hay que recordar que una tasa máxima no obliga a las entidades financieras a seguir prestando a todos sus mismos clientes. A aquellos que les supongan mucho riesgo de impago para las nuevas tasas permitidas, simplemente no les prestarán y estas personas solo podrán recurrir a los agiotistas informales clandestinos”, dijo.
Delgado agregó: “Las tasas son exponencialmente más altas e impagables y no son el único gran costo de los agiotistas informales. También están sus métodos de cobranza ilegal que atentan contra salud y la vida de nuestros compatriotas”.
La tasa de interés promedio del sector informal es de 792% anual, de acuerdo a un estudio realizado por el Banco Central de Reserva en julio del 2020. La tasa más alta promedio cobrada por la banca, que es la de tarjetas de crédito, es de 33%.
