El trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una afección neurobiológica de carácter crónico que afecta entre 3 y 7% de la población infantil. Sus síntomas incluyen una combinación de problemas persistentes, como dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo, lo que en un niño puede traducirse en problemas de rendimiento académico y mal comportamiento.

“Muchos padres y maestros piensan que el diagnóstico del TDAH es muy simple, pero esto no es verdad. Se debe hacer muchas evaluaciones neurológicas, así como un acompañamiento, para verificar las características que definen si se tiene o no TDAH. Los niños que son muy movidos no son hiperactivos. Este es un concepto mal empleado. Que un niño corra, salte o haga travesuras no quiere decir necesariamente que sea hiperactivo; puede ser que sea un niño inquieto únicamente”, advierte Meybol Calderón, especialista de Ediciones COREFO.

Puede ser complejo, pero los niños y niñas con TDAH son capaces de cumplir un proceso educativo regular, siempre y cuando cuenten con el apoyo de sus padres y de los docentes. En las circunstancias en las que vivimos actualmente, con toda la familia en casa y educación virtual, la situación puede volverse aún más complicada. Por eso, la especialista nos da los siguientes consejos.

  1. Motívalos a aprender. Una de las principales dificultades para estos niños es mantener el interés en las clases. Los padres de familia y docentes pueden ayudarlos relacionando los conceptos tratados en clase con temas de actualidad u otros que sean de su interés o agrado. “Así podemos enfocar mejor su motivación y sus ganas para que estén más enfocados y puedan participar en las clases”, dice Calderón.
  2. La tecnología es tu aliada. Todos hemos sido testigos de las ventajas que ha traído la tecnología durante la pandemia. Podemos aprovecharla como una herramienta, utilizando videos, juegos educativos, recursos en línea, apps y más. Muchos de los juegos que se encuentran en internet no son necesariamente negativos y pueden utilizarse con un enfoque educativo, como ya se hace, por ejemplo, con el videojuego Minecraft o con videos de YouTube de difusión científica.
  3. Respeta una estructura. El niño se encuentra en casa, pero eso no quiere decir que no deba tener un ambiente organizado y estructurado. Es necesario establecer tiempos de estudio, de trabajo cooperativo, tareas, planificación, etc. “Esto lo ayudará a enfocarse y jerarquizar. Debemos enseñar al menor a seleccionar, orientar y controlar las cosas a las cuales se está prestando atención y que esto permita que desarrolle todas sus actividades”, afirma la especialista de Corefo.
  4. Cuidado con la carga de deberes. El alumno no debe estar abrumado de trabajo. Hay que tomar en cuenta que estamos en una etapa de pandemia y necesita del apoyo y ayuda de sus padres a distintos niveles. “El chico sabe lo que tiene que hacer, pero requiere el impulso de sus padres y maestros para activar, priorizar e iniciar las acciones”, afirma Meybol Calderón.
  5. Control de emociones. No le pasa solo a los niños. Todos nos hemos sentido abrumados durante la cuarentena. Va a ocurrir y probablemente se genere una crisis. Lo importante es que los padres dialoguen con el menor y lo ayudan a entender que es necesario modular y canalizar nuestras emociones. Esto ayudará, por ejemplo, a evitar frustraciones en las actividades que el niño realiza y que no necesariamente traerán un resultado satisfactorio

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Previous post BONO ELECTRICIDAD: Hidrandina inició aplicación del subsidio y realizará el reparto de los recibos del mes de agosto
Next post Retos de Tik Tok: Los peligros de jugar con electricidad