- Luciano Salazar, usuario del programa social del Midis, aprendió este arte desde los 12 años, cuando ingresó a trabajar a un circo que se instaló en Camaná (Arequipa).
“El humor cura el alma, mantiene vivo el corazón y nos da esperanza en medio de los problemas”, enfatizó don Luciano Domingo Salazar Quispe (77), un adulto mayor que hace seis décadas lleva alegría a miles de familias, gracias a su alter ego, el payasito ‘Mamarracho’, con el que pudo enamorar a su esposa, Gerarda Taya (68), y sacar adelante a su familia.
El septuagenario vive en el distrito de Imperial, ubicado en la provincia de Cañete (Lima), junto a su esposa Gerarda y sus tres hijos, que han decidido seguir sus pasos: Yobana, Esdwuin y Juan. Como usuario del programa Pensión 65 del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Luciano participa y comparte este buen humor en los encuentros de saberes productivos que se realizan con la municipalidad distrital, para revalorar las habilidades de los adultos mayores, su talento y tradiciones.
“Soy el payasito ‘Mamarracho’ desde niño, o sea hace mil años”, ironizó el clown más longevo de Imperial. “He tenido mucha suerte, porque gracias a mi nariz roja conocí hace 52 años a mi esposa, cuando estaba en Camaná (Arequipa) con un circo donde también hacía de trapecista. La vi por primera vez y me desmayé por su belleza. Ya en persona, aunque estaba muy nervioso, la invité nuevamente al show. Luego comenzaron las citas”, relató entre risas, reflejando ternura e ilusión en su mirada.
El amor de Luciano y Gerarda permitió que construyan un hogar sólido y lleno de valores, donde nunca faltan las risas y la alegría, superando las adversidades a través de la comunicación y viendo las dificultades de la vida desde otra perspectiva.
“Para nosotros, el amor significa respeto, compresión y apoyo mutuo. Por eso ya tenemos más de 50 años, hemos trabajado muy duro y seguimos juntos con buena salud o acompañándonos en la enfermedad, siempre viendo lo positivo, con buen ánimo”, reflexionó la señora Taya.
El cariño y afecto que hay en la pareja de usuarios de Pensión 65, los llevó a renovar sus votos tras llegar a los 50 años de convivencia. “Nos entregamos en cuerpo y alma para amarnos toda la vida”, agregó el payasito ‘Mamarracho’, que continúa ofreciendo su espectáculo en todos los cumpleaños de Cañete que necesitan una dosis de humor.
