Mineros ilegales están devastando áreas reservadas y siguen extiendo sus labores en el cerro El Toro ante la pasividad de la Fiscalía, la Policía y autoridades de Sánchez Carrión. Se solicitó rotación total del personal policial asignado en Huamachuco, pero todo sigue igual.
Huamachuco. Ante la desidia de las autoridades y la pasividad de la Fiscalía, las mafias de la minería ilegal siguen extendiéndose sin control en el ande de La Libertad en plena pandemia de la covid-19, sobre todo, en la provincia de Sánchez Carrión.
En el cerro El Toro, Huamachuco, los mineros ilegales siguen habilitando sus labores y ocupando nuevas áreas cerca a los caseríos poniendo en riesgo a los pobladores. Además, siguen reclutando personal que viene de Pataz, aceptando mujeres y menores de edad en los trabajos diarios sin guardar ningún protocolo sanitario, ni de seguridad. Todo ello, frente a la actitud pasiva que hasta ahora ha mantenido el Ministerio Público y la extraña inacción de la Policía.
Desde el año pasado, el entonces presidente del Consejo Regional de La Libertad, Greco Quiroz Díaz, solicitó a las autoridades pertinentes retomar la interdicción en el cerro El Toro para acabar con todo el sistema ilícito allí instalado y que se extiende a otras partes de esta provincia andina. Hasta el momento, ninguno de sus esfuerzos ha tenido éxito por la indiferencia de quienes deben tomar la decisión para frenar esta ilícita actividad.
En aquel momento se solicitó el cambio total de los efectivos de la Policía Nacional asignados a Huamachuco, debido a que habían omitidos hechos relacionados a la minería ilegal en forma escandalosa. Y también se informó una total disconformidad con el trabajo realizado por la Fiscalía.
“Estamos sorprendidos por el aumento de transporte y de personas en varios caseríos, especialmente en Shiracmaca. Aquí en algunas casas estos camiones descargan material, iguales a esas cajas de dinamita que encontraron los niños Julián y Yolvín. Ellos murieron por la denotación de esos cartuchos y la fiscalía de Sánchez Carrión no ha hecho absolutamente nada por hallar a los culpables”, cuestionó un poblador.
Al descubierto
Además de Osvaldo Alva Polo y Jorge Espejo Moreno, dos mineros vinculados a la extracción ilegal de mineral y que a costa de todo quieren ser autoridades vecinales, están los hermanos García que ahora han formado alianzas en la zona para aumentar sus labores clandestinas, según advirtieron las autoridades.
Según la PNP, uno de ellos es el clan Sánchez Ballena que continúan implementando su labor informal con grandes pozas de cianuro. Incluso, el hijo de Evaristo, sería el administrador de la labor informal de su tío Santiago. A pesar de que estas labores están a la vista de todo el mundo, ni la Fiscalía Provincial Especializada en Materia Ambiental de La Libertad, ni la Defensoría del Pueblo toman cartas en el asunto.
Según un informe realizado por efectivos policiales en Sánchez Carrión, que habría sido entregado a funcionarios del Ministerio del Interior, se pudo conocer que los hermanos García tienen propiedades y hoteles en la ciudad de Huamachuco. Además, hay locales de acopio y venta de oro en esta ciudad del ande y ninguno, hasta la fecha, ha sido intervenido.
Pero también dieron con Josefina Mauricio Baylón quien integra el equipo logístico de los hermanos García. Detrás de esa imagen apacible y de inofensiva pobladora está la figura implacable de quien administra el alojamiento de los trabajadores que vienen de alejados poblados para trabajar en estas operaciones mineras ilegales. Esta mujer ha sido nuera de una de las hermanas de Santiago, Evaristo y Enemesio García. Tiene el 8.3 % de la empresa Corporación Rústica, la cual viene brindando servicio de alimentación a varias contratas de la zona. Sus ingresos semanales superarían los 80 mil soles.
La Policía también detectó que los que llegan de Pataz, Cajabamba, Trujillo o Lima se alojan en el hospedaje de Robert Briceño Caipo, conocido como “El Burro”. Este sujeto sería el encargado de la compra y traslado del mineral a Cajabamba ante la vista indiferente de la Policía Nacional y de la Fiscalía de Sánchez Carrión. Y también sería el encargado de ubicar locales para el acopio ilegal del oro. También estaría Jaime Rivera Girón, conocido como “Choy”, socio de Santiago García.
Hace poco también se detectó que las mafias mineras han extendido sus operaciones en zonas aledañas a La Escalerilla, área arqueológica declarada intangible. La Municipalidad Provincial Sánchez Carrión, a través de la Subgerencia de Turismo y Coprosec, llegó hasta este sector y comprobó la existencia de mineros ilegales que vienen arrasando la flora y fauna de esta área reservada.
Los pobladores piden frenar esta actividad y cuestionan la actitud pasiva que hasta ahora ha mantenido el Ministerio Público y la Policía de la zona frente a la gran problemática que se vive en Huamachuco, donde los mineros ilegales hacen lo que se les antoja.
