Rechaza afirmaciones de Jaime Villanueva sobre su persona. Zoraida Ávalos, exfiscal de la Nación.
Zoraida Ávalos negó que en su gestión al frente de la Fiscalía de la Nación haya tenido influencia el periodista Gustavo Gorriti, como ha afirmado el exasesor del Ministerio Público Jaime Villanueva, en su testimonio como colaborador eficaz.
“En mi gestión no tuvo influencia”, señaló, en entrevista con RPP. “No fui defendida por el señor Gorriti”, insistió, señalando que más bien este le “echó la culpa” por el allanamiento del local del Instituto de Defensa Legal, ONG a la que pertenece.
En tal sentido dijo que el referido periodista “nunca me llamó” para que saque al fiscal Rafael Vela del equipo especial para el caso Lava Jato. “Eso es mentira”, refirió.
“En mi gestión no he tenido comunicación con el señor Gorriti; eso es falso”, recalcó Ávalos.
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También negó haber pedido a Vela “no hacer nada” sobre las declaraciones de un exministro del gobierno de Martín Vizcarra referidas a irregularidades vinculadas a dicho exmandatario.
Precisó que lo que le pidió dicho fiscal fue ampliar las facultades del grupo especial Lava Jato para tratar ese tema, pero con el fin de que dicho declarante pueda ser investigado por el fiscal Germán Juárez y no por otro, ya que así lo había pedido esa persona.
“Jamás he dicho que no se investigue; solo dije que no le correspondía hacer eso a Juárez”, indicó, precisando que pidió que su caso lo vea el subsistema de fiscales anticorrupción y no el grupo especial. “No le quité competencias” como se dijo en su momento, recalcó.
Asimismo, Ávalos negó haber hecho lobby en el Congreso para evitar su inhabilitación y que se le acuse constitucionalmente por su supuesta inacción frente a los delitos cometidos en la gestión del expresidente Pedro Castillo. “En el ejercicio legítimo de mi defensa mandé al correo de todos los congresistas una ayuda memoria que hizo mi abogado”, indicó.
“No hay un solo un congresista que pueda decir que yo lo visité, jamás hablé con ninguno”, insistió, explicando que tomó esa decisión porque varios parlamentarios “no entendían lo que era un juicio y un antejuicio político”.
