

Se sabe qué hacer para detener esta lucha, pero no aplican las medidas.
Por más que digan que hay ‘resultados exitosos’, la espiral de violencia, extorsiones, secuestros, narcotráfico, tráfico de tierras, minería ilegal, trata de personas y dinamitazos en el país sigue avanzando y es alarmante. El dolor y luto en las familias no tiene cuando acabar. La respuesta para atender esto se conoce, pero nadie sabe por qué no se ejecuta.
Hasta el 15 de enero de este año hubo 81 homicidios en el país. Es decir, casi 6 por cada día. Y en esa data la Libertad tenía solo 9 homicidios, pero nueva información precisa que hasta el 17 de enero había 14 muertes violentas como resultado del accionar delictivo.
Para el exgobernador regional de La Libertad, Manuel Llempén Coronel, una lucha eficaz contra las bandas organizadas y otros males que agobian al país requiere que el Gobierno Nacional ‘tome al toro por las astas’, caso contrario poco es lo que se podrá avanzar y seguiremos en el limbo.
Con solo buenas intenciones las autoridades regionales, municipales o policiales no avanzarán en esta lucha, la que debemos apoyar todos los peruanos y que se ejecute bajo el liderazgo de la primera autoridad nacional, que lamentablemente parece no estar enterada que esa es su obligación, señaló.
“Lo que se pide no es que ella participe directamente en algunos operativos, sino que desde El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec), cumpla con lo que le manda la ley”, dijo.
Preveíamos que después de los dos años de encierro obligado que tuvimos por la pandemia de la covid-19 podría desatarse una ola de violencia y delincuencia, pero jamás imaginamos que iba a ser tal como viene sucediendo y no solo en La Libertad sino en casi todo el país, precisó.
Desde su punto de vista, hay mucha apatía en el gobierno central para liderar esta lucha, la que necesita un plan estratégico, asignar presupuesto, recursos humanos y logísticos -especialmente vinculados a inteligencia policial-, para atender estos graves problemas, sin saber hasta ahora a qué obedece ello.
Para la exautoridad, solo la unión de todos los peruanos, bajo un liderazgo rector nacional, nos ayudará a salir de esta espiral de violencia y delincuencia; y de los problemas que se van incrementando en casi todo el territorio nacional sin que se adopten acciones que ayuden a su combate.
argumentó seguidamente que el incremento de los índices delictivos e inseguridad en las calles podría ser una secuela del encierro al que estuvimos obligados durante la pandemia, a la pérdida de empleos y a la falta de oportunidades laborales, a lo que se suma la presencia de delincuentes extranjeros que ingresaron al país ante la falta de control en las fronteras.
Llempén lamentó que las cifras de peruanos en estado de pobreza se vayan incrementando, mes a mes, al igual que la anemia y desnutrición, pese a que hay quienes hablan de un crecimiento económico, lo que no se ve reflejado en la gente de a pie, en el ciudadano común y corriente.
Confió seguidamente en que el 2025 sea el “Año de la recuperación y consolidación de la economía peruana” y que se afiance la democracia y gobernabilidad
Es indispensable seguir trabajando por la unidad y el desarrollo nacional, para reducir desigualdades y brechas sociales en salud, educación y servicios básicos, y en una mejor redistribución de la riqueza. “Siempre he creído que como lo señala la Constitución, la defensa de la persona humana es el fin supremo de la sociedad y en ese sentido es que las autoridades deben apuntar sus baterías de trabajo”, remarcó.