Durante el XXI Curso de manejo integrado de plagas en la irrigación Chavimochic, el ingeniero agrónomo Mario Pozo alertó sobre los efectos del fenómeno El Niño en la fisiología de los cultivos. El evento, organizado por la Junta de Riego Presurizado (JURP), se llevó a cabo en su sede institucional de Virú.
Mario Pozo explicó la relación entre el cambio climático y el fenómeno El Niño en la salud de los cultivos. «Los cambios fisiológicos que ha inducido el cambio climático, debido al fenómeno El Niño, provocan una serie de efectos en la planta. Afecta el crecimiento radicular, la tasa de transpiración, fotosíntesis y las reservas de la planta, impactando directamente en su desarrollo», declaró.
Destacó que uno de los problemas más recurrentes es la inhibición de brotes. «Se inhiben los brotes porque no tiene raíces. Sin raíces, no hay cómo formar aminoácidos a través de los carbohidratos que la fotosíntesis aporta», mencionó. Asimismo, señaló que el estrés fisiológico resultante de la incapacidad de la planta para absorber tanta agua como transpira detiene el desarrollo del cultivo».
Pozo enfatizó la importancia de propiciar condiciones óptimas para el desarrollo radicular. «Es esencial incrementar el desarrollo radicular para activar todos los procesos fisiológicos, como transpiración, movimiento de agua y nutrientes. Esto conduce a una fotosíntesis neta eficiente, resultando en la formación de flores y frutos», indicó. Asimismo, recalcó la necesidad de acondicionar el suelo: «Debe permitir el crecimiento de raíces; si no, hay que oxigenarlo, reducir su salinidad o ajustar el pH para favorecer el enraizamiento».
Las conclusiones de Pozo recalcan la importancia de adoptar medidas preventivas y correctivas en el manejo agrícola, especialmente en áreas afectadas por el fenómeno El Niño.