• El estudio de EY Parthenon “Consumo masivo: Oportunidades para enfrentar los retos de la industria en Latinoamérica” identifica cómo la inflación y desaceleración económica han cambiado el panorama del consumo masivo en la región.
  • Existen diversas oportunidades para que el sector se adapte a las nuevas necesidades de los consumidores.

Los altos niveles de inflación y la desaceleración económica han afectado de manera significativa a los productores y consumidores en los últimos años. En el marco de esta coyuntura, EY Parthenon, presentó el estudio Consumo masivo: Oportunidades para enfrentar los retos de la industria en Latinoamérica, un documento que analiza la situación económica actual en la región, su impacto en la industria de consumo masivo y las oportunidades que surgen en este contexto.

“En Perú, la inflación en los últimos 12 meses sigue estando muy por encima del rango objetivo del Banco Central de Reserva (BCR), que es de entre 1 y 3%. Hoy nos movemos en 8% anual. Ello principalmente ocasionado por la inflación del sector alimentos y bebidas, cuyos precios han incrementado debido a la subida en los costos de materias primas. Recordemos que nuestro país es importador de materias primas como trigo, maíz, entre otros”, indica Marco Orbezo, Socio de EY Parthenon.

Otro factor que impacta en el consumo en la región es que el poder adquisitivo de las personas se ha visto afectado en los últimos años. Los especialistas de EY esperan una recuperación recién para el año 2025 o 2026. Mientras tanto, se ha identificado que los consumidores se están mostrando más flexibles en sus decisiones de compra y buscan adquirir productos sustitutos o una presentación más económica del producto original.

“La inflación por sector es evidente para los consumidores, quienes han percibido incrementos importantes en los precios de alimentos básicos, comida fresca y empaquetada, vestimenta, productos electrónicos, entre otros bienes de consumo. Por lo tanto, los cambios en los precios llevan a cambios en la decisión de compra, lo cual ofrece posibilidades para transformar las operaciones y el modelo de negocio”, comenta Ángel Estrada, Socio de EY Parthenon.

En línea con ello, el análisis de EY Parthenon comprobó que el principal factor para determinar una decisión de compra en Latinoamérica es actualmente el precio. Sin embargo, el aumento de los mismos no ha afectado que los consumidores sigan buscando productos y servicios de alta calidad. Algunas otras variables que se toman en cuenta en las decisiones de compra son, por ejemplo, qué tan saludable es un producto o su disponibilidad en el mercado en el mediano o largo plazo.

Pese a este escenario, el estudio también menciona que actualmente existen oportunidades para que los jugadores de la industria del consumo masivo se vuelvan más competitivos y puedan cumplir con las necesidades y deseos de sus clientes. Para ello, se recomienda que consideren lo siguiente:

● Optimizar sus ventas y buscar eficiencias operativas: Es necesario que las empresas enfoquen sus esfuerzos en distribuir aquellos productos que tienen un mejor desempeño en el mercado. Y para optimizar el inventario, es clave incorporar tecnologías que permitan el análisis de datos a nivel granular y de forma continua. Todo esto llevará a reducciones de costos, que se traducirán en márgenes de ganancia más atractivos.

● Ajustar su oferta de productos y servicios al consumidor: Debido a que las personas están reduciendo la cantidad de bienes que consumen, las marcas deben de mantener márgenes de precio razonables para el consumidor para ser rentables. Para ello, es necesario ajustar o cambiar los ingredientes de un producto para que los costos no aumenten y así los precios se mantengan. Otra manera de lograr este balance es con la introducción de marcas blancas que tienden a ser más accesibles y pueden ofrecer una mayor variedad de productos.

● Desarrollar nuevos canales de distribución que se adecúen más al mercado: Desde la pandemia se ha visto un crecimiento en la preferencia de los canales de distribución virtuales. Es por ello que el e-commerce debe de ser adoptado de forma extensiva en cualquier sector. Se proyecta que las ventas online tendrán un crecimiento anual promedio de 19% para el 2025 en la región.

● Proporcionar incentivos de venta al consumidor: Se debe de fidelizar a los clientes para que sigan escogiendo los productos ofrecidos por la industria de consumo masivo. Esto se puede lograr a través de esquemas de pago y financiación y programas de lealtad o recompensas.

“La industria de consumo masivo presenta retos, como la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, así como problemas con la cadena de suministro, pero también oportunidades ante un consumidor que está cambiando no solo sus hábitos de compra sino sus drivers de decisión. Entre estos drivers está el precio, que cobra importancia por la pérdida de poder adquisitivo, y para lo cual las empresas tienen que trabajar en cómo generar eficiencia a lo largo de toda la cadena, pensar en nuevos formatos, o trabajar en cómo defender la propuesta de valor de sus marcas premium. Sin embargo, otros drivers como el tema de sostenibilidad empiezan a cobrar importancia cada vez mayor en los consumidores, conforme las nuevas generaciones empiezan a formar parte del universo de clientes. En resumen, para abordar los retos y aprovechar las oportunidades, las compañías tienen que volver a “conocer” a sus clientes, de manera de poder adaptar sus marcas, propuestas de valor, y productos a estos nuevos drivers de compra.”, finaliza Marco Orbezo, Socio de EY Parthenon.

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