La Policía Nacional del Perú (PNP) desarticuló una banda criminal que se dedicaba a suplantar la identidad de postulantes a plazas de residentado médico durante la evaluación que sobre el particular se realizó en la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV), logrando detener a cuatro de sus presuntos integrantes.
El jefe de División de Investigación de Estafas de la PNP, coronel José Manuel Cruz, precisó que tres de los presuntos integrantes de la banda criminal Los Trafas del Residentado Médico pertenecen a un clan familiar -entre hermanos y una prima hermana-, así como un médico en ejercicio.
“Los tres primeros, en este caso los hermanos Lingán Maguiña y la prima hermana, que es Cerna Maguiña, ya tiene antecedentes y han sido intervenidos en diversos procesos de admisión en distintas universidades a nivel nacional”, anotó.
Explicó que, en esta oportunidad, estas personas suplantaron a tres médicos, con el DNI auténtico de cada uno de estos postulantes a un residentado médico, que trabajan en la región Ica.
Indicó que los médicos que pagaron a esta banda criminal para que los suplantaran en este examen de residentado profesional han sido identificado como Hernán Adam Montalvo Uvidia, Andrea Pascual Mendoza y César David Mancheco Totocayo.
Dijo que estos tres suplantadores han pagado 1,500 soles por derecho del examen, para efectos de beneficiar a estos tres médicos.
“A estos tres suplantadores, que tienen antecedentes, se les ha encontrado tres mini smartphones, del mismo modelo y marca (que tenían los médicos) y ya tenía en su memoria el patrón de respuestas.
El jefe policial señaló que los tres suplantadores iban a beneficiar a estos tres médicos en la Facultad de Urología, Oftalmología y Medicina General.
“Vemos lo complicado y peligroso que podría ser que estos médicos se valgan de estos procedimientos y actividades ilícitas para obtener un residentado, y perjudicar a otros médicos que sí se han esforzado para dar la evaluación”, aseveró.
De otro lado, informó que también se detuvo a Lincoln Isaac Mendieta Aro (36 años), un médico traumatólogo en ejercicio que trabaja en el hospital Ramón Castilla.
Dijo que este médico había ingresado con un teléfono celular, ha tomado fotografías al examen y ha recibido el patrón de respuestas a cambio de determinado pago, que tiene penas de 3 a 8 años de cárcel.
“Esperemos que, con toda la evidencia, con la habitualidad y reincidencia de estos sujetos que han sido intervenidos en Piura, en Ayacucho, en Lima, pidan la prisión preventiva para que estas personas y no se genere impunidad”, recalcó.